viernes, 25 de mayo de 2012

Aplicación para prevenir la pérdida de la memoria flash USB.



La mayor ventaja de las memorias flash USB, su portabilidad, puede ser a su vez el mayor incoveniente, ya que muchas veces dejamos la memoria puesta en un PC que no es el nuestro o puede pasarnos también que la perdamos.
Para evitar las molestias que esto pueda ocasionar tenemos un curioso software llamado USB Lost & Found, este software lanzará una ventana de aviso cuando se conecte en un PC diferente avisando de que la memoria esta perdida y dando datos de contacto para que el que haya encontrado la memoria pueda devolvernosla o al menos los datos.
Podemos encontrar el software en la página oficial: http://zone-dev.com/usblaf.php.
USB Lost & Found es un programa de pago, pero disponemos de una versión gratuita con funcionalidad limitada (posteriormente comentaremos las diferencias entre las versiones).
Una vez instalada la aplicación la abrimos y seleccionamos la opción Evaluate y aparecerá la siguiente ventana:
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Haciendo click en Browse deberemos seleccionar la unidad USB a proteger, después en Contact ponemos un número de teléfono o un email para que nos contacten cuando encuentren nuestra memoria flash, por último presionamos en Install y ya tendremos nuestra memoria a prueba de pérdidas.
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A partir de ahora al insertar la memoria aparecerá el siguiente mensaje:
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Comentar que la versión de pago permite además personalizar el mensaje a mostrar y bloquear a través de un password la unidad de tal forma que no se podrá mostrar, manipular ni eliminar los datos de la memoria.

Fuente: ecursostic.educacion.es/

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Historia de la memoria flash
La historia de la memoria flash siempre ha estado muy vinculada con el avance del resto de las tecnologías a las que presta sus servicios como routers, módems, BIOS de los PC, wireless, etc. Fue Fujio Masuoka en 1984, quien inventó este tipo de memoria como evolución de las EEPROM existentes por aquel entonces. Intel intentó atribuirse la creación de esta sin éxito, aunque si comercializó la primera memoria flash de uso común. Entre los años 1994 y 1998, se desarrollaron los principales tipos de memoria que conocemos hoy, como la SmartMedia o la CompactFlash. La tecnología pronto planteó aplicaciones en otros campos. En 1998, la compañía Rio comercializó el primer ‘Walkman’ sin piezas móviles aprovechando el modo de funcionamiento de SmartMedia. Era el sueño de todo deportista que hubiera sufrido los saltos de un discman en el bolsillo. En 1994 SanDisk comenzó a comercializar tarjetas de memoria (CompactFlash) basadas en estos circuitos, y desde entonces la evolución ha llegado a pequeños dispositivos de mano de la electrónica de consumo como reproductores de MP3 portátiles, tarjetas de memoria para vídeo consolas, capacidad de almacenamiento para las PC Card que nos permiten conectar a redes inalámbricas y un largo etcétera, incluso llegando a la aeronáutica espacial. El espectro es grande. http://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0/

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